Las
tierras de Carbonero el Mayor hunden sus raíces en la prehistoria.
Por estos parajes de la Tierra de Pinares encontró alimento y caza
el hombre paleolítico que grabó en las pizarras de Domingo García
un arte naturalista.
De época postpaleolítica han aparecido multitud de grabados
al aire libre en toda la comarca de Santa María la Real de Nieva. A
este grupo habría que adscribir algunos de los grabados que aparecen
en el término de Carbonero, en un lugar denominado Peñarrasquilla.
Su autor fue un hombre que ya conocía los metales, y que plasmó
en los petroglifos su vida. Estas representaciones de arte esquemático,
que podían ser fechadas en la Edad del Bronce, aparecen en afloramientos
del zócalo paleozoico de gneiss y, preferentemente en sus caras verticales
y lisas con orientación sur-sureste.. Se
utiliza la técnica del piqueteado, obtenida con un instrumento puntiagudo.
La temática es diversa, apareciendo escenas de caza, guerra, caballeros,
hombres, etc.
Dentro de la Edad de Hierro no se conocen restos en Carbonero, si bien su
término municipal está dentro del área de influencia
del yacimiento celtibérico del cerro del Tormejón en Armuña.
Igualmente, estos dominios serían terreno propicio para ser aprovechados
en época tardorromana para crear las "villae rusticae".